Las puertas de guillotina se fabrican a medida dependiendo de las necesidades de cada cliente, ofrecen gran seguridad y fiabilidad, está especialmente diseñada para cierres de grandes dimensiones. Son ideales para naves industriales o entradas de garajes muy amplias.
Las puertas de guillotina son una de las más representativas del sector industrial. Sus características mecánicas y la ventaja de no ocupar espacio superior de paso, la hacen ser en muchos casos, la puerta ideal y todo con un bajo coste de mantenimiento y un gran rendimiento.
El funcionamiento de las puertas de guillotina manual es brillante incluso en grandes tamaños. Aun así, se pueden automatizar para una mayor comodidad y durabilidad de la puerta. Este tipo de puertas lleva un sistema de contrapesado que equilibra el desplazamiento vertical de la misma. Los mecanismos de elevación por contrapesos están ocultos por cajones de chapa lisa fabricados a medida.
Además tenemos la opción de poner puertas de guillotina cortafuegos fabricadas tanto con una como con dos hojas y con cierre telescópico sino se dispone de espacio suficiente.
Habitualmente las puertas de guillotina cortafuegos permanecen abiertas y cuando recibe una señal desde el sistema de detección de incendios desciende, por gravedad y a una velocidad controlada por unos amortiguadores radiales, hasta que cierra contra el suelo sin golpearlo.
Las guías de la puerta se pueden fijar sobre paredes de ladrillo, bloque relleno, hormigón o soldadas a estructuras metálicas resistentes. Es muy importante que los elementos o paredes de soporte tengan como mínimo el mismo valor de resistencia al fuego que la puerta, y tienen que ser suficientemente resistentes para aguantar el peso de la misma y sus dilataciones.
Las hojas están formadas por dos chapas de acero galvanizado del espesor adecuado a la resistencia al juego y mecánica requeridas, dejando en su interior una cámara que se rellena con una combinación de materiales aislantes térmicos, rematada con un perfil de cierre en todo el perímetro. Cada panel tiene una anchura aproximada de 1200 mm. El conjunto dispone de un laberinto perimetral rematado con unas juntas intumescentes auto expandibles que se hincharán con la temperatura y obturarán el paso de las llamas y gases.
Las puertas de guillotina se pueden personalizar para adaptarlas perfectamente al conjunto arquitectónico donde se va a instalar.