Existen diferentes tipos de mandos a distancia para abrir para abrir las puertas automáticas. Al existir tantos modelos y marcas, en muchas ocasiones cuesta elegir y conseguir un mando adicional. Desde Marsamatic esperamos arrojar un poco de luz con este artículo.

    Es muy común entre los usuarios de automatismos, confundir la Frecuencia con el Código del mando. A continuación os detallamos lo que es cada cosa.

    La frecuencia del mando a distancia es la vía por la que viaja la señal de radio hasta el receptor, es como una carretera para un coche o como una vía para un tren. Las frecuencias utilizadas habitualmente son 433,92 Mhz y 868 Mhz. Existen mandos a distancia con frecuencias comprendidas entre l 200 Mhz y la 330 Mhz, pero no se comercializan actualmente ya que son frecuencias utilizadas por la policía y están prohibidas para otro uso.

    El código del mando a distancia es la llave que hace que la puerta abra, es un número interno que coincide tanto en el mando como en el receptor y, éste, al reconocer ese código como válido, da la orden de abrir la puerta de garaje.

    Básicamente se distinguen dos tipos de códigos en los mandos de garaje:

• Por un lado están los de código fijo, que suelen ser los mandos a distancia que al abrir la tapa de la pila ves una serie de micro-interruptores colocados en una determinada posición. Estos mandos, en la misma instalación, tienen todos el mismo código y el receptor también. Lo que no quiere decir que, 2 mandos de este tipo pero de distintas marcas sean compatibles, cada marca tiene su forma de transmitir ese código y no suelen ser compatibles mandos de una marca con receptores de otra.
• Por otro lado están los mandos de código cambiante, que en cada pulsación del mando se genera un código distinto al anterior. Ese código puede venir programado de fábrica y ser único o bien puede ser grabado mediante una consola de programación o en los casos más modernos mediante un ordenador. El código se compone a partir de un código de instalación, uno de instalador, un número asignado a ese mando a distancia concreto y el número de pulsaciones que lleva hechas hasta el momento, todo esto se hace mediante un algoritmo de encriptación que genera un código único y el receptor al decodificarlo acredita a ese mando a abrir la puerta.